Debido a que contiene hasta un 0,1 por ciento de sabores volátiles, el café tostado es uno de los alimentos más aromáticos. El café es muy delicado en su conjunto, tanto en grano como molido.

El café siempre debe protegerse contra el oxígeno, el mayor enemigo del aroma del café. Por este motivo, almacene siempre el café en un lugar seco, oscuro y fresco, dentro de un envase herméticamente cerrado.

Una vez expuesto al aire, el café conserva su frescura durante unas dos semanas. Desde pues de este tiempo el sabor del café se pierde rápidamente y se vuelve insípido y pasado. Las grasas y aceites contenidos en el café rápidamente se vuelven rancias. Por este motivo el café debe consumirse cuanto antes.

Para elegir su café favorito seleccione granos de café recién tostados para disfrutar de todo su aroma. La tapa de protección de aroma en el depósito de las cafeteras automáticas JURA protegen óptimamente el aroma de los granos de café.